Andrés Laurlund, gerente de Granizo y de la Agencia Tres Arroyos de Allianz Argentina, abrió el diálogo con una mirada general sobre la actualidad del seguro agropecuario argentino. Calificó al ramo como una industria tradicional, que sufre pocas variaciones: “Por diversos motivos, siempre ha estado desarrollada en coberturas de daño, que no han variado mucho en los últimos años. Tuvo algunos picos en el desarrollo de coberturas multirriesgo, que fueron las más avanzadas, pero que de a poco se fueron diluyendo.
Hay una gran demanda de coberturas más amplias, resumidas en coberturas de rendimiento. Pero como mercado privado, se hace más difícil expandir el ramo. Es necesario contar con tres patas: la privada, que es la industria del seguro; el Estado respaldando; y el reaseguro internacional”.
A partir de estas determinaciones, Laurlund comentó las expectativas que tiene para el desarrollo de este ramo en el ciclo 2023/2024. Identificó tres factores que enmarcaron la campaña. Lo expresó así: “Primero, un contexto económico, con gran incertidumbre por las elecciones. Hay mucha expectativa con la nueva presidencia y sus medidas.
Segundo, el reaseguro, que a partir de esta campaña estuvo un poco más retirado del mercado que tuvieron malos resultados y por las restricciones para el pago de divisas.
Y por último, el clima. El año pasado sufrimos una de las peores sequías de la historia de la Argentina, que hizo reducir la cartera.
La noticia positiva es el tema climático. Estamos con una expectativa de año Niño y de que se regularicen las lluvias. Entendemos que va a ser un año climáticamente mejor”.
Campaña 2023
El especialista manifestó que en la campaña agrícola de 2022/2023, Allianz tuvo una caída de hectáreas producto de la sequía: “Muchos de nuestros asegurados no renovaron su póliza, o las sumas aseguradas fueron mucho menores, por lo tanto el volumen de prima se redujo.
Nuestra campaña tuvo una buena siniestralidad, alrededor del 65%, pero por otro lado sufrimos una baja de producción.
Los eventos climáticos que más nos afectaron fueron las heladas, que impactaron mucho la cosecha fina, sobre todo en la región núcleo, y también en la zona serrana del sudeste de Buenos Aires. Las heladas se repitieron para la cosecha gruesa en cultivos de soja y maíz.
Después tuvimos los tradicionales eventos de granizo, que si bien no fueron importantes, aportaron su cuota de siniestralidad extra.
A esto se sumó la sequía, que, si bien no la teníamos cubierta, afectó a nuestra cartera porque bajó el nivel de aseguramiento e impactó seriamente en el volumen de primas.
La sequía entorpece la evaluación de los daños, porque, por ejemplo, cuando unos cultivos afectados por sequía están asegurados por helada, es más difícil su evaluación o distinguir los daños, separar los daños entre sí. Entonces genera un trabajo adicional de los peritos y los tasadores”.
Desarrollo de productores
Más adelante, Laurlund se refirió a los productores asesores de seguros. Destacó que conocen muy bien a sus clientes, y que el contacto directo en el seguro agrícola es irreemplazable.
Y prosiguió: “Vemos que se está desarrollando el establecimiento de redes de PAS para llegar a más productores agropecuarios, mientras nosotros les suministramos todas las herramientas necesarias.
Nuestra relación con los canales de venta es muy estrecha. Tratamos de cuidarlos mucho. Para ello les facilitamos la vida. Nosotros tenemos herramientas digitales, pero buscamos la simplicidad de hacer negocios con nosotros. Esa es nuestra fortaleza”.
Coberturas
Por último, Laurlund habló sobre las coberturas que ofrece Allianz: “Tenemos un foco importante en el granizo tradicional en soja. Cubrimos desde que la planta nace, con altos niveles de cobertura.
En girasol, un cultivo que se está ampliando, brindamos adicionales de viento.
También en el maíz damos coberturas interesantes, desde el inicio de la planta para que pueda tener todo el ciclo cobertura.
En cosecha fina, estamos dando muy buenos niveles de cobertura a nivel lote y también a nivel de la superficie por hectárea para el caso del granizo.
No tenemos desarrollado coberturas para cultivos regionales, como vides, frutales, porque no hemos tenido demanda.
Nuestro objetivo para la campaña que viene es recuperar el terreno perdido en la última campaña por sequía. Cautelosos y buscando buenos resultados, que es lo que nos permite perdurar en el tiempo”.
