El Ing. Agr. Santiago Cabral, auditor de Riegos Agropecuarios y Forestales, del Grupo Asegurador La Segunda, nos comenta sobre las fortalezas que los distinguen y lo han llevado a posiciones de privilegio en el sector.
Numerosos elementos hacen fuerte a nuestro grupo asegurador.
Entre ellos podemos destacar la pertenencia al sistema cooperativo que nos contiene. Nuestra ligazón con la Asociación de Cooperativas Argentinas (A.C.A.), entidad de segundo grado que nuclea a 148 Cooperativas de orden primario y mas de 50.000 productores agropecuarios fortalece el nivel de compromiso con el sector y nos obliga a estar atentos en forma permanente a sus necesidades y demandas.
Somos una empresa que a pesar de haber estado siempre a tono con el cambio tecnológico y todas las bondades que el mismo trajo aparejado, no ha abandonado nunca la modalidad de atención personal y ha sabido mantener una escucha constante hacia nuestros clientes.
Nuestra red de agencias comerciales se ha expandido en forma consistente a lo largo del extenso territorio de nuestro país para hacer honor a aquel mandato, y puertas adentro se ha consolidado un equipo de trabajo técnico que se esfuerza cada día, bajo el concepto integrador de mejora continua, en adaptar los productos comerciales vigentes a la dinámica de cambio que los sistemas productivos actuales generan y proponen.
Asimismo, no se detiene el trabajo en cuanto a nuevos desarrollos, tanto en nuestra mesa particular como en la mesa colectiva que integramos junto a las compañías colegas de Aseguradoras del Interior de la República Argentina (ADIRA). Lo expuesto termina dando como resultado una participación del ramo en la organización de un 10% sobre el total del negocio, en un país caracterizado por no superar el 2 ó el 3%.
Otro elemento que a nuestro entender otorga un sello distintivo de agregado de valor, tiene que ver con la jerarquía del plantel de tasadores que nos acompaña. Los mismos, distribuidos estratégicamente a lo largo y ancho del país, dentro de sus especialidades formativas, despliegan una labor fundamental para un negocio cuyo producto de venta lo caracteriza la intangibilidad. Nuestro equipo de profesionales tiene bajo su responsabilidad la difícil tarea de volver tangible aquello que el asegurado haya configurado en la adquisición de su contrato, acaso una interpretación, un voto de confianza.
Consideramos clave el servicio integral de atención de los siniestros, porque advertimos que allí se pone en juego nada más y nada menos que el nivel de satisfacción de los usuarios, condición indispensable para la retroalimentación del circuito.
Más aún cuando se tiene en cuenta que el atributo de continuidad señala el norte de un negocio cuyo resultado técnico, basado en la estadística, se estabiliza por definición cuando transcurre el tiempo. Este recorrido extenso que se inicia con la recepción administrativa de la denuncia y finaliza con el pago de la indemnización, hace nudo en territorio, a campo, en el proceso mismo de la tasación, el cual hemos decidido abordar ya no tan sólo en el sentido estricto de la aplicación metodológica correspondiente, sino y con especial énfasis, en el sentido amplio de satisfacción del asociado.
